España tiene considerado
retirar sus C-101EB (“MIRLO), a partir
de 2019, amén que también ha considerado el reemplazo de los “TAMÍZ” (T-35 de
origen chileno), aunque aún no ha anunciado cuáles son sus planes de reemplazo.
Chile está en la misma posición, ya que los A-36 “TOQUI” (C-101 CC) tienen más
de 30 años de servicio y están entrando en la etapa de obsolescencia
tecnológica. En cuanto al entrenamiento de Escuela o primario, comisionado a
los T-35B “PILLÁN”, cercanos al mismo tiempo de uso, si bien por su misión, aún
podrían servir una década más; el avance técnico en los escalones superiores,
ya sea de combate o transporte, ameritan preparar a los futuros Pilotos en un entrenador básico que los familiarice tempranamente en el manejo de
sistemas digitales, con los que se encontrará cuando empiece su
especialización.
En el
caso específico de los A-36, Chile ya tiene una visión meridianamente clara, al
proponerse contar con una flota de AT-29 “SUPER TUCANO”, que le permitirá
suplir al “TOQUI”, tanto en la preparación de los Pilotos de Combate, como
contar con un vector eficiente de ataque a objetivos terrestres o de
superficie.
Lo
anterior se respalda en que la tecnología de los sistemas con los que cuenta el
avión brasileño, se asimilan en gran medida al F-16 (en sus dos versiones), por
lo que la transición para los futuros cazadores sería ágil y relativamente
rápida; ocupando su mayor esfuerzo en acostumbrarse a la potencia de los
reactores y sus sistemas de armas. La gran ventaja es que permite simular
combates aire aire, por lo que no se necesitaría otra plataforma para preparar
a los Pilotos de Combate, cuando deban incorporarse a las Unidades operativas.
Así es
que el problema del entrenamiento se basa en el reemplazo de los aviones de
Escuela, en este momento responsabilidad de los “PILLAN”.
Al
respecto, hace tiempo que se viene ofreciendo diversas modificaciones a la
plataforma T-35, con el objetivo de llevarlos a un nivel contemporáneo con la
avióelectrónica en uso general en los aviones de combate y transporte modernos.
Esto es pantallas digitales que reemplazarían los clásicos instrumentos y
agregarían funciones que los harían más eficientes en el entrenamiento.
ENAER
ha definido esta propuesta como PILLAN 2.0 y fue presentada instalada en
modelos T-35B en la FIDAE 2018. Específicamente la idea del PILLAN II es que
sea dotado de un sistema de control híbrido, esto es pantallas de cristal
líquido e instrumentos convencionales. Así se instalaría un sistema de control
de misiones, el cual permitiría programar el vuelo de entrenamiento y cargarlo
al sistema del avión, asimismo la instalación de una cámara de video ofrecería
la visión del vuelo, con el objetivo de analizar posteriormente el desempeño
del Alumno.
Se
asume que el nuevo modelo deberá tener un motor más moderno, pero no se ha dado
a conocer algún dato al respecto.
En
cuanto a los tiempos de producción, ENAER estima que el montaje de una línea de
producción “PILLAN 2.0” tomaría unos cuatro años, por lo que aspiran a entregar
el primer avión de la nueva serie en 2024. De esta nueva producción se proyecta
la construcción de un centenar de aviones, de los cuales 40 serían para
satisfacer las necesidades de la Fuerza Aérea chilena y los 60 restantes para
exportación. Recordemos que el T-35 está en uso en ocho países, a saber Chile,
España, Ecuador, El Salvador, Guatemala Panamá, Paraguay y República
Dominicana.
Un
detalle importante es que aunque pareciera lógico que fuese ENAER, la
productora del nuevo entrenador, las posibilidades están abiertas a la
participación de empresas extranjeras. Asimismo hay mucha reserva al momento de
saber el costo por unidad de los 2.0.
Finalmente
se debe considerar que, al borde de empezar a cumplir las horas de vuelo, urge que
se tome una decisión temprana.
por Sergio Pulgar
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