La Ruta a Magallanes

Sólidamente establecida la actividad aérea en la Patagonia chilena,

con base en Chabunco, aeropuerto Carlos Ibañez del Campo,

es bueno recordar a quienes forjaron las bases de esa pujante actividad. 

En tiempos donde todo es "rentabilidad" y "resultados positivos", hace bien al alma nacional, erigirse sobre los ídolos fatuos del economicismo e idealismos manipulados, 

para, con objetividad y pragmatismo, 

reconocer la dura tarea de los osados aviadores de "los 30".

por Sergio Pulgar

Creación de la Escuadrilla de Anfibios N°1 (Grupo de Aviación N° 5)

    En su impetuoso empeño por forjar las alas militares independientes, el Comodoro Merino, continuando con la misión delineada por muchos visionarios, tanto de la Aviación del Ejército como de la Naval, determinó que se necesitaba extender las rutas aéreas hacia el sur austral.

Medianamente el norte estaba en la etapa de consolidación, aun con los escasos medios materiales, pero habían sitios determinados para las operaciones aéreas (espacio terrestre había)

   Hacia el sur lo único que se había creado era el Grupo Mixto N° 3 (03 de Agosto de 1928), heredero de la Compañía de Aviación, primer componente netamente de" guerra ". Los campos de Maquehue albergaban en 1928, un incipiente Grupo de aeronaves de combate, prontos a recibir los poderosos Junkers R.42, luego de iniciar las operaciones con Vickers WIBAULT.

   La visión del Comodoro más tenía que ver con el transporte aéreo, la unión por el aire de todo el territorio nacional, acercando a los esforzados colonos de las zonas al sur de Puerto Montt y hasta la extrema Punta Arenas.

     En consecuencia y enmarcada en la apertura de la Ruta a Aysén, gestiona la creación de la Escuadrilla de Anfibios N° 1, para lo cual logra la adquisición de los elegantes - aunque frágiles Vickers VEDETTE (canadienses)

   El 27 de Julio de 1929, a orillas del río Chamiza, se crea la famosa Escuadrilla, que llegaría a convertirse en la cuna de las Tripulaciones de Transporte Aéreo chilenas.

   Al poco andar, y recepcionados los VEDETTE, se organizan las exploraciones hacia la región de Aysén. Con tesón y mucha osadía, el propio Arturo Merino, apoyado por los primeros mecánicos tripulantes, comienzan a volar y reconocer la zona adyacente al seno de Reloncaví, primero, para luego aventurarse hacia los valles cordilleranos y finalmente llegar hasta el río Aysén (actual décimo primera región)

   Asimismo, la aviación naval desarrollaría raids de reconocimiento con sus WAL, llegando hasta la misma bahía de Punta Arenas.

   Mas no era todo al azar ni fruto de acciones aisladas; sino más bien una adecuada integración de medios y proyección de éstos en función de los objetivos planteados.

VIDAL y ROMÁN

   El 23  de enero de 1930, mientras intentaban acuatizar en la desembocadura del río Aysen, los fuertes vientos desploman el VEDETTE 6, al mando del Teniente Aníbal Vidal, y tripulado por el Cabo Alfredo Román; desapareciendo en las torrentosas aguas.

Comunicado de la tragedia, Merino ordena que se cargue el J6 (Junkers K.30/R.42), al cual se le habían hecho las pruebas con flotadores y despegan hacia el lugar del siniestro.

   La Ruta a Aysén terminaba como proyecto y abruptamente se continuaba con la Ruta a Magallanes.

   Así, mientras el verano brindaba el tiempo para el clásico esparcimiento, Merino volaba entre "nubes y agua" primero en pos de una escuálida esperanza de encontrar a sus Camaradas, para luego asumir la firme decisión de llegar hasta Punta Arenas.

Así, el J6 tras un tormentoso viaje, el 26 de Enero arriba, primero a Puerto Natales y finalmente el Lunes 27 a Punta Arenas.

Arturo Merino Benítez, Capitán Alfredo Fuentes Martínez, Sargentos Luis Soto y Alfredo Moreno, Cabo Uldaricio Espinoza y el mecánico alemán Fritz Reiche..., fueron los gestores de la proeza, mas también debían pagar un doloroso tributo ...


Fuente: 

"Cóndores de 80 años", Volumen "1", 
del párrafo "Magallanes, Magallanes"

Miguel A. Hervé C. y Sergio H. Pulgar N.;
2011, Diciembre, Ediciones Multimodel, Chile

Nota:

El R.42, es la versión militarizada del G.24 y construido en Suecia bajo la designación K.30.
Chile fue el primer país que recibió seis de esta versión del trimotor de la Junkers en 1927.