por Sergio Pulgar
La
negociación de la BOEING con EMBRAER, ha sumado un tercer protagonista, la SAAB
de Suecia. Por otro lado, las dos ideas de la empresa estadounidense han sido
virtualmente rechazadas por el gobierno de Brasil, haciendo uso de su “poder de
veto”, en la negociación de una empresa privada, que tenga intereses estratégicos
para el país. Hasta ahora, el negocio del decenio solo ha mostrado las
inconveniencias de hacerse, más que convertirse en LA operación de la industria
aeronáutica americana.
Las ideas sugeridas por
BOEING
La primera es una adquisición total de EMBRAER y la segunda
controlar el área de la construcción y producción de aeronaves comerciales.
Ambas fueron rechazadas de plano por el gobierno brasileño. Con todo, en
Brasilia siguen pensando que BOEING sería un buen socio de EMBRAER, pero solo
así y de acuerdo a parámetros muy claros y debidamente escritos y aprobados.
GRIPPEN FAB, Maqueta expuesta en FIDAE 2016 © JAVIER GOTTERBAM
El tercer
elemento, la SAAB
Desde que la Fuerza
Aérea de Brasil tomó la decisión de incorporar el caza sueco GRIPPEN, en una
versión adoptada y modificada, la SAAB apostó fuertemente a EMBRAER, como medio
de posicionamiento en América y ha procurado que la transferencia tecnológica
asociada a la adquisición del caza, sea efectiva y eficiente.
Brasil, por medio de su
Ministro de Defensa, ha declarado que tiene la clara disposición de proteger la
transferencia tecnológica sueca, ofreciendo lo mismo para la eventual
participación estadounidense. Ello en virtud del natural celo industrial entre
empresas que son competencia.
De todas maneras, el
mayor interés de Brasil es afianzar la presencia sueca, considerando la
adquisición de 36 cazas GRIPPEN, los cuales serán construidos en EMBRAER, con
la mencionada transferencia tecnológica y el positivo aporte a la industria
aeronáutica nacional.
©JAVIER GOTTERBAM, 30 de Marzo de 2016, FIDAE 2016
Por su parte la SAAB,
representada por Hakan Buskhe, Presidente de la empresa sueca, declara que no
tiene la menor duda en continuar el proceso de trabajo conjunto con EMBRAER,
sobre todo después de la reunión conjunta con Ministros brasileños, que desde
sus distintas visiones aseguraron la fidelidad del Estado en cuanto a respaldar
a la EMBRAER en su desarrollo comercial, sin que se transgreda ni su posición
estratégica, como apoyarla en el cumplimiento de sus compromisos
internacionales.
Finalmente, el Ministro
de Finanzas confirmó que aún no se ha recibido ninguna propuesta formal de la
BOEING, salvo las ideas ya descritas, pero que no constituyen compromiso alguno
entre ambas compañías de construcción aeronáutica.
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