La impostergable baja de los HUNTER, la mitificada aeronave de combate con más de un cuarto de siglo en servicio en Chile; generaba en los años 90, la necesidad de contar con un sistema de armas que lo reemplazase y en gran medida fuese más actualizada.
Del mismo modo era necesario contar con una línea que apoyase a los PANTERA, con más rentabilidad y similares prestaciones (aunque claramente menores).
Primera parte
La respuesta a la necesidad vino desde Europa, en la forma de un modelo ya conocido: el Mirage V, en una versión especial, modificada por la Fuerza Aérea de Bélgica, cuyo principal beneficio estaba en contar con una cabina modernizada, lo cual garantizaba (según sus oferentes) una cómoda transición a los modernos F-16 de su propio inventario.
Además de las características técnicas, la oferta era difícil de obviar, dadas los valores y características de la venta. El resultado fue una negociación rápida, con un compromiso de gobierno a gobierno, con la intervención y aprobación técnica de la Fuerza Aérea chilena.
Así, en 1995 se concreta la llegada de 15 monoplazas, 05 biplazas M5M y 05 M5BM aviones para canibalización (banco de repuestos - 04 VBR y 01 VB). Operativamente la institución aérea chilena reponía 20 aeronaves de combate de primera línea para la época. simultáneamente los HUNTER eran retirados a "puertas cerradas" en la Base de Los Cerrillos, en una ceremonia estrictamente institucional.
Toda la flotilla fue asignada al Grupo de Aviación N° 8 basado en Antofagasta y comenzó sus operaciones con bastante eficiencia, la adecuada para material usado y antiguo, pero conveniente para las necesidades de las tripulaciones nacionales.
Desplazándose rutinariamente por las distintas Unidades de la Fuerza Aérea, era común observarlo en sus vuelos demostrativos de FIDAE.
En su bitácora formativa se cuentan varios Pilotos que han alcanzado altas designaciones en el Mando institucional del presente, así como anécdotas y solo un par de accidentes sin resultados fatales.
Específicamente en cuanto a su siniestralidad, prima más el mito que la realidad - al menos de acuerdo a la información sustentable que se logra conocer -, sin que se pueda determinar con certeza las causas de los mismos (cercanías de Chabunco en el sur austral y un segundo más mediatizado en Antofagasta; alegándose en ambos casos, falla de motor).
FACH 708 en su paso por el Museo Aeronáutico de Chile
De la frecuencia de uso, no hay mucho que considerar, toda vez que sistémicamente la institución aunque eficiente, utiliza muy poco sus aeronaves (por razones presupuestarias), por lo tanto presumir que los aviones "volaban poco" no es un tópico a considerar para su crítica entre bambalinas.
El gran "pecado" de los ELKAN fue el trasfondo de las negociaciones en el proceso de adquisición, efectuado de gobierno a gobierno, con la lógica intervención del Mando Fuerza Aérea (algo no poco usual, entendiendo que son los responsables de la operatividad de sus tripulaciones).
Aunque aún no se ha dilucidado con certeza, amén que los dos principales protagonistas ya fallecieron; la arista judicial ha durado cerca de diez años y difícilmente se sabrá una verdad "verdadera" por las presunciones que se pueden extrapolar, considerando los demás actores del reparto (por analogía teatral).
por Sergio Pulgar
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