domingo, 19 de julio de 2015

MUSEO NACIONAL AERONÁUTICO DE CHILE

nota en desarrollo


La gran afluencia de visitantes, principalmente familias, fue la tónica de esta visita al Museo Aeronáutico de Chile, ubicado en la Base Aérea Los Cerrillos de Santiago de Chile.

por Sergio Pulgar


PA-18, CC-KWA, excelente restauración efectuada en al Museo Aeronáutico
y puesta en exhibición el 09 de Julio de 2015

Indudablemente que la buena labor de difusión entrega el positivo resultado, al convertir este centro de historia y cultura tecnológica, especializado en Aviación, tanto militar como civil, en una alternativa muy atractiva para las visitas en familia.
Se suma a ello el hecho de que su acceso siempre ha sido gratuito, las instalaciones de servicios son de primera categoría, a lo que se ha sumado un pequeño espacio con mesas y bancas de madera que permiten un alto para recuperar energías.

La falencia al respecto radica en que no se cuenta con expendio de bebidas y afines.

La belleza del entorno natural, con bien cuidados jardines y abundantes árboles, agrega el beneficio adicional, en esta ciudad constantemente contaminada y de poca preocupación por sus áreas verdes. El Museo Aeronáutico es una destacable excepción.

C-47, FACH 963, en una de sus libreas operativas, que prestó servicios en el
Grupo de Aviación N° 10 y Grupo de Aviación N° 8

Por supuesto que el centro de atención son las aeronaves, cuyo parque incorpora desde los drones de primera generación, hasta los hasta hace poco poderosos cazabombarderos PANTERA. Una cada vez creciente colección de transportes (civiles y militares) es apreciada desde el ingreso principal, cuya bienvenida está a cargo de los C-47 y DC-3; continuando con los Beechcraft C-50 y 99A, en tanto el HU-16B/ASW expone su singular perfil en un costado del parque principal.

HU-16B/ASW operado por el Grupo de Aviación N° 2 y en la Antártida

De acuerdo a lo informado por la Sección Restauración del Museo, el ALBATROSS es uno de los próximos aviones que ingresará al proceso de restauración, el cual abarcará un período de al menos dos años. Buena nueva para un noble avión.

El ambiente de espacio y buena observación de las aeronaves a la entrada, contrasta notablemente con el hacinamiento de los que se exponen en el salón principal y único con que cuenta el Museo, para exhibir la constantemente creciente colección de aeronaves.
Si bien es característico de este tipo de museos, por las dimensiones de los modelos expuestos, en el caso chileno es crítica desde hace más de una década, cuando aumentó exponencialmente la donación de aeronaves, tanto Fuerza Aérea como civiles, a las cuales se ha sumado el aporte de la Aviación Naval.


Piper PA-28 236 "DAKOTA", FACH 217,  entrenador de vuelo instrumental y enlace recientemente incorporado a la colección de aeronaves militares.

Así, cada vez que se pone en valor una nueva restauración, se debe hacer espacio, mediante la exclusión de las antiguas, con el correspondiente desgaste y degradación producto del medio ambiente.


YBT, T-35 "PILLÁN, segundo prototipo del entrenador desarrollado en Chile,
con asesoría de la Piper, construido luego en Chile y actualmente operativo en la
Escuela de Aviación "Capitán Manuel Ávalos Prado"

Escapan felizmente a esta norma, la colección de Reactores, que cuenta con un hangar aparte, de visita programada, que cada vez resulta más difícil acceder, debido a la falta de Guías que puedan, además de exponer básicamente la historia de cada modelo resguardado, así como la propia integridad física de los mismos, producto de la escasa cultura museológica y aeronáutica de los visitantes.


Naval 331, Cessna O2-A, presentado el 09 de Julio

Al respecto es lamentablemente común observar a niños colgados de los tubos pitot o tratando de abrir escotillas de los modelos exhibidos, sin contar con los pequeños incidentes de seguridad al ser poco supervisados por sus acompañantes mayores, que no pocas veces cometen los mismos errores.
Se suma a lo anterior la falencia de señalética que advierta claramente los peligros de correr entre los aviones o de las secciones que eventualmente podrían causar daños físicos, al desplazarse sin el debido cuidado que, nuevamente nos lleva a la cultura aeronáutica.


MIRAGE 50DCN, "PANTERA", FACH 515, del Grupo de Aviación N° 4


Indudablemente que esa apreciación de "cultura aeronáutica", forma parte de un tema educacional, que no es responsabilidad del Museo, pero quizás un pequeño esfuerzo al respecto no estaría de más. Un par de charlas al personal de seguridad tampoco sobraría, explicarles los riesgos de transitar entre aeronaves, resguardo del patrimonio específico y un tanto de proactividad en sus funciones, que no sean meros restrictores u observadores pasivos.

En lo general la atención del personal de recepción es siempre positiva y si se necesita acceder a servicios más avanzados, como su Biblioteca, Archivos Históricos e incluso cubrir los proyectos en desarrollo en el área Restauración, ésta atención es de alto compromiso de los profesionales de las respectivas áreas.



Aunque funcionan solo días hábiles de Martes a Viernes, siempre se puede contar con una respuesta rápida y de alto contenido. No se escatiman recursos para apoyar Investigaciones Históricas, tanto en lo material, como en de conocimientos. El apoyo a desarrollar ideas tampoco escapa a la positiva gestión del Museo y las áreas aludidas.


HSS-1N NAVAL H-51, Arte de Miguel Osses Morales

Constantes muestras de difusión son observadas en distintos momentos, producidas con alto nivel gráfico y estético. A ello se suma un pequeño, aunque talentoso staff de ilustradores y dibujantes, artistas de primera línea en el estrecho espectro aeronáutico. A sido una constante de este Museo el desarrollo de artes sobre aeronaves. Una buena idea sería que editasen un Catálogo de la gran cantidad de obras al respecto.







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