jueves, 12 de febrero de 2015

TRANSPORTES MILITARES CHILENOS - tiempo de cambios





Antecedentes

Actualmente el transporte aeromilitar - de todas las FF.AA. chilenas - está drásticamente limitado a un puñado de aeronaves de larga data, aunque, al menos en la Fuerza Aérea, con un buen estado operativo. 



La Aviación de Ejército opera un escaso parque, basado esencialmente en los Cessna "Caravan" y CN235; la Aviación Naval solo una subutilización de sus aviones de patrulla; en tanto la Fuerza Aérea organiza su sistema de transporte basado en los C-130 (Super "E" y B"), esencialmente dedicados a las operaciones antárticas y requerimientos tácticos, apoyados por los DHC-6. Los KC-135E comparten su función primaria de tanqueros, con su gran capacidad de carga, pero limitados a operar en pistas de primera categoría y los CASA 212 solo cubren parcialmente necesidades de las Brigadas a las que están asignados. El resto de los aviones (B-767, B-737 y GIV) para transporte de personal y carga el primero y el 737 300, ya que los 737 500 y GIV son de exclusivo uso VIP.



Necesidades

FUERZA AÉREA

Desde hace mucho tiempo, la Fuerza Aérea anda en busca de al menos dos C-130H (que parece haber encontrado en los retiros de la US. NAVY), estimándose que a mediados del presente año arribaría el primero y un segundo a fines de 2015. 
Aunque ha habido anuncios de parte de las fábricas, como VIKING, para la compra de más unidades de DHC-6 (600), o es un secreto muy guardado o no ha tenido eco en la realidad.
También se ha observado el interés sobre el ALENIA C-27J "SPARTAN", cuyos representantes han aplicado mucho esfuerzo en reposicionar este segmento comercial en Sudamérica; lográndose solo una compra por parte del Perú (a principio de Febrero comenzarón las pruebas en vuelo del primer avión destinado a la Aviación Naval peruana). Un excelente avión, de óptimas prestaciones, donde la conveniencia está en el valor de la misión, más que en el tan recurrido costo de hora/vuelo (irrelevante en materia de seguridad nacional).

EJÉRCITO

En 2013 la Aviación Ejército de Chile dió los primeros pasos en la búsqueda de un reemplazo de su flota de transporte táctico, habiendo ya enajenado sino todos, una gran parte de su flotilla de CASA 212.
Las estimaciones irían por elegir aumentar la cantidad de CN 295 u otro de categoría similar. Nuevamente entra en escena el C-27J, que cumple con mucho los requerimientos de la Brigada de Aviación.

ARMADA

La Aviación Naval es la más deficitaria en materia de transporte táctico o simplemente logístico, ya que su flota de ala fija, está reducida solo a aeronaves específicas de Patrullaje y Apoyo a la Escuadra. Sus CN 295 son especializados y su eventual uso como transporte resulta entrópico.

En lo global, descartando la eventual solución de la Fuerza Aérea con la incorporación de dos "Hércules" más, imperiosamente necesarios; debe mirar hacia el futuro inmediato y evaluar la posibilidad de aumentar su transporte táctico, para al menos aliviar la gravedad que hace en sus eficientes DHC-6 (de entre cuarenta y cincuenta años). 
Respecto a su eventual interés por el KC-390 o retomar la idea del A400M, aunque hayan habido visitas protocolares de los mandos institucionales, se ve poco probable en el futuro inmediato, sobre todo por el apoyo del componente político y su visión del sistema económico.

En cuanto al Ejército, éste tiene en su requerimiento, lograr incorporar seis nuevas aeronaves para uso táctico.

La Aviación Naval está preocupada - por ahora - en renovar su material menor, por lo que se debe esperar una futura evaluación en esta materia.

 ¿ Ofertas ?



Las ofertas en materia de transporte táctico mediano se limitan a CN-295, C-27J y DHC-6 600. Ello en virtud del interés de las fábricas por colocar sus modelos en las instituciones armadas chilenas.
En éste ámbito, además de la visita del Mando Fuerza Aérea a la AIRBUS en 2014; es la ALENIA AERMACCHI la que mayor énfasis ha puesto en posicionar su "SPARTAN", que ya demostró en FIDAE 2012 y que se encontraría ad portas de iniciar su campaña en Chile a fines de Febrero.




VIKING y AIRBUS juegan "a ganador" ya que sus aeronaves son largamente conocidas en su operación nacional, por lo que ya estarían consideradas en las decisiones a futuro sobre las nuevas aeronaves de transporte de las fuerzas armadas.

Sea cual sea la decisión, las necesidades solo se harán más evidentes, por lo que deben ser prontamente satisfechas. Los actuales escenarios no dejan lugar a disquisiciones filosóficas en pos de una paz utópica, salvo que se quiera aceptar las constantes presiones por aspiraciones territoriales o marítimas, por ahora vía demandas ante cortes internacionales y campañas cansadoras, de las cuales por la primera vía Chile no ha conseguido sino perder.

Tener una flota de aeronaves de combate poderosa, sirve para aplicar la disuasión y es positivo, pero no debe descuidarse la aviación táctica y logística, esencial para cualquier despliegue de un no deseado conflicto bélico.














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