jueves, 20 de marzo de 2014

CHILE y su FUERZA AÉREA


 
Al iniciarse el otoño, Chile conmemora un nuevo Aniversario de la creación de su Fuerza Aérea; nacida de la fusión de los Servicios de Aviación del Ejército y la Armada.

por Sergio Pulgar


La Visión de DARTNELL (1910)

«Respecto al envío de oficiales a Europa para estudiar aviación, me permito insinuar una idea, la cual nace de la conversación que he mantenido con algunos aviadores. Me refiero a que si nuestro Gobierno designa una comisión para ocuparse de este asunto, ella no sólo esté compuesta de oficiales sino también de tropa que tenga conocimientos mecánicos; por ej.: sobre motores, electricidad, etc.

     Como una forma de procurar los Mecánicos especialistas, dice:

 «En estas condiciones , pienso que podría llenarse el requisito de mi referencia, tomando algunos jóvenes de la Escuela de Artes y Oficios, establecimiento que los prepara en esa especialidad»

    En esos párrafos escogidos del "INFORME DARTNELL" se plasma la esencia de la visión que Pedro Pablo DARTNELL tenía sobre la creación de un Servicio de Aviación en el Ejército de Chile.
    También exponía claramente el concepto de "independiente", es decir asociado a la Institución, pero con características y misiones propias, bajo una orgánica específica, con el objetivo de darle los medios de desarrollo que ya se observaban en las entonces, incipientes armas aéreas de Europa.

    Después de un relativamente corto tiempo de desarrollo, aunque de mucho esfuerzo, vocación y sacrificios, la aviación militar se consolida en si misma, tanto en el Ejército (1913), como en la Armada (1916), creando las condiciones de proyectar un componente defensivo nuevo.




    Bajo esa premisa, más su nueva visión, la de unir a Chile desde Arica a Magallanes, por vía aérea, el Comodoro ARTURO MERINO BENÍTEZ, gesta la fusión de los servicios Aéreos, en uno solo, bajo el nombre de FUERZA AÉREA NACIONAL.

    Aunque el tesonero Comandante casi pierde la vida en el accidente de Aguas Frescas en Enero de 1930, en pos de establecer la Ruta a Magallanes; la tragedia solo logra cimentar sus razones ante el Gobierno de crear esta nueva Institución.

    Así Carlos Ibáñez del Campo firma el Decreto Supremo 1.167, para que un 21 de Marzo de 1930 se diera inicio al desarrollo de la actual FUERZA AÉREA de CHILE.



La Obra del COMODORO MERINO

     Arturo Merino Benítez, chillanejo y chileno convencido, no solo se planteó una institución aeromilitar, sino que la concepción de su obra, abarcó desde el transporte aéreo hasta las unidades de combate.
Hacer de Chile un país aeronáutico fue su mayor anhelo y generó las bases del desarrollo del área en toda su extensión, desde los Clubes Aéreos civiles, hasta el sistema de administración del espacio, hoy conocida como Dirección General de Aeronáutica Civil.

     Poco reconocido en la historia nacional, la Institución tiene clara su Obra y día a día se esmera por continuar su legado. 
    Las Unidades de Transporte Aéreo, se originan tras la creación de la Escuadrilla de Anfibios N° 1, actual Grupo de Aviación N° 5, basado en El Tepual, Puerto Montt.
En tanto las de Combate, en el Grupo Mixto N° 3, actual Grupo de Aviación N° 3, basado en Iquique.

    El primer Grupo de Caza, continúa bajo la misma designación Grupo de Aviación N° 1, de profunda raigambre en el norte del país y Escuela de los futuros Pilotos de Combate.

    Hoy, a los 84 años de su creación, la Fuerza Aérea de Chile, ha traspasado las fronteras en el cumplimiento de sus misiones; ya no es solo una Institución de la Defensa nacional chilena, sino del mundo.


     Reconocida por su Misión en Haití, tiene las capacidades para desplazarse a cualquier punto del planeta en misiones de ayuda humanitaria; pero también ha dejado bien puesto su nombre en ejercicios internacionales de guerra, tales como CRUZEX y RED FLAG.

   El ejercicio de plena Soberanía en la región antártica chilena desde mediados del siglo pasado, hoy se confirma con la reciente inauguración de la Base "Glaciar UNIÓN", fruto del trabajo de más de un año en terreno inhóspito y varias décadas de experiencia en los cielos antárticos.

   Pero el Vuelo no se detiene y hoy mientras sus aeronaves se mantienen en circuito para el gran desfile aéreo sobre la Base Aérea El Bosque; su presencia en los cielos de Chile son garantes de su integridad territorial y pleno control del espacio aéreo.

   Potentes aeronaves de combate y transporte dan muestra del trabajo realizado. Siempre contando con la confianza de la ciudadanía común, aquella que pronto tendrá la oportunidad de disfrutar de la Feria Internacional del Aire, otra Obra, nacida en el Cincuentenario de la Institución y que sintetiza la Obra del Comodoro, presentándose en el Aeropuerto Internacional de Santiago que, con todo derecho y justicia histórica lleva su nombre: COMODORO ARTURO MERINO BENÍTEZ.


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