domingo, 10 de julio de 2011

MUSEO AERONÁUTICO DE CHILE

Beechcraft A99A, AIRLINER, FACH 301, en su último esquema operativo; de transporte VIP, mientras prestaba servicio en el Grupo de Aviación Nº 10, de Transporte Estratégico. 

 El AIRLINER, expuesto en el Salón Principal del Museo Nacional Aeronáutico chileno. Con escasos retoques, la aeronave conserva los colores originales aplicados en su destinación en la IIa Brigada Aérea de Pudahuel, Santiago de Chile.

T-35DT, TURBO PILLÁN, FACH 191, recuperado para su exhibición en el Museo Aeronáutico en Los Cerrillos. 

 El TURBO PILLÁN es único en su modelo, siendo el segundo prototipo propulsado por un motor turbohélice, basado en la célula del PILLÁN. La aeronave ostenta el record de velocidad en su categoría, obtenido al mando del Comandante de Grupo (A) JAIME ACOSTA HERRERA.


ANIVERSARIO 67, del MUSEO NACIONAL AERONÁUTICO Y DEL ESPACIO DE CHILE 

por Sergio Pulgar, Editor Ediciones MULTIMODEL 

Creado el 13 de Julio de 1944, siendo su primer Director el Coronel de Aviación e Historiador Aeronáutico Don Enrique Flores Álvarez; el Museo Nacional Aeronáutico y del Espacio, depende administrativamente de la Dirección General de Aeronáutica Civil.

En la actualidad está ubicado al norweste de lo que fuera el histórico Aeródromo de Los Cerrillos, en Avenida Camino a Melipilla Nº 5000, Los Cerrillos, Santiago de Chile..

Su actual Director es el General de Aviación (R), Ricardo Gutiérrez Alfaro, bajo cuya administración se han incorporado una gran cantidad de aeronaves a la Colección, siendo sus principales logros, la recepción de la serie de Transportes, Cazas y Entrenadores, que operaran hasta 2009, entre ellos el PANTERA 505, ELKAN 701, TIGRE III 811, DRAGONFLY 629, TOQUI 415, TURBO PILLÁN 191, AIRLINER 301 y la recuperación de aeronaves civiles, que esperasen durante largo tiempo su puesta en exhibición oficial.

Un importante avance ha sido la activación del servicio de Biblioteca, con una atención expedita, amable y comprometida con el tema aeronáutico. Gran cantidad de publicaciones especializadas y Libros temáticos componen la unidad, ubicada en el segundo piso del salón principal. Una mejor señalética sería un buen aporte al visitante.

La sección de Archivo opera en forma diligente y expedita, para quienes se dedican a la Investigación Histórico Aeronáutica. Se ha optimizado el acceso al Archivo Fotográfico, lo cual se agradece, dado lo escaso de la iconografía histórico aeronáutica nacional; todavía celosamente guardada por algunos curadores o propietarios.

La gran falencia, que se acentúa, es la urgente necesidad de un nuevo Salón de exhibición cubierto, debido al notable aumento de la Colección de Aeronaves y un sistema de guiado más personalizado, sólo cubierto por un volante que es entregado a todos quienes  ingresan y la buena voluntad del escaso personal especializado.
  

Asimismo, la Sala de Reactores, adolece de un sistema de iluminación adecuado, que permita la observación de las aeronaves históricas, las cuales están en óptimas condiciones, pero apenas perceptibles, aunque el paso es seguro, gracias a un buen sistema de acordonamiento e iluminación de pasillos de recorrido.


En cuanto a las aeronaves en exhibición, llama la atención, el deterioro paulatino de las aeronaves militares y la restauración y óptimo estado de las civiles, la mayoría de ellas con el único mérito de haber sido civiles, mas no de haber sido protagonistas de algún evento histórico o trascendente para la historia aeronáutica.


Las excepciones son escasas, sino únicas y pobremente destacadas, como el avión de Franco Bianco, que efectuase uno de los Raids más notables para su época, amén las zonas geográficas cubiertas y la extensión del mismo.

Sin duda que es un tema de visiones y aspiraciones personales, pero quien acude a un Museo NACIONAL Histórico, espera ver el conjunto de eventos y objetos que componen la Historia Nacional, no sólo una parte sesgada, de acuerdo a la visión personal de quienes los administran o de los sistemas de quienes dependen.

Un Museo es un espacio ciudadano, no un feudo institucional; sin desmerecer que cada Institución pueda tener un espacio que preserve su propia memoria, o lo que quiera recordar.
Por otro lado, la dependencia  y administración de acuerdo a los cánones de esa dependencia son los propios de un sistema, pero resulta contradictorio que un Museo exhiba un documento de eficiencia administrativa - la moda sistémica -, pero no pueda preservar o exhibir sus colecciones adecuadamente; considerando las dificultades propias de un Museo Aeronáutico (cuya esencia deberían ser las aeronaves, objetos y documentación afines)

Responsabilidad de la Fuerza Aérea como tal, la cual no ha sabido cimentar una conciencia histórica en su sistema educativo, ni apoyar concretamente la función de preservación de la memoria aeronáutica (ejemplo, el Hangar Presidencial y primera cuna de los reactores, - actualmente bodega de un indefinido proyecto que llevó al cierre de Los Cerrillos - sería un excelente e idóneo espacio para exhibir los F-80, T-33, Vampire, Hunter y el Tigre III).

Se tiene la sensación de un adolescente que creció más rápido, de lo que pudo aprovisionarse de ropa adecuada y que además, está abandonado a su suerte.


De todas formas, este Museo Histórico Nacional Aeronáutico de CHILE, es uno de los que cuenta con la mayor colección de aeronaves originales; incluidas las que otrora volasen y que fuesen desactivadas de un momento a otro, salvo un par; un excelente espacio de exhibición (con la falencia ya descrita); ingreso gratuito y buen trato general al visitante (complicada ecuación ante la escasa cultura museológica ciudadana).

Felicitaciones por un nuevo Aniversario ...


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