En Octubre de 1958 fue puesto en servicio el Boeing 707, el más elegante de los reactores de transporte de la fábrica estadounidense.Considerado uno de los modelos más seguros y el preferido de muchos famosos, se recuerda anecdóticamente que Frank Sinatra gustaba tanto del avión que se compró uno para su uso personal.
El éxito del modelo y su puesta en línea por una gran cantidad de aerolíneas, lo convirtió en el objetivo de competencia por parte de otras manufactureras, aunque solo lograron construir modelos similares, sin superar la marca.
La aviación militar chilena hace su debut en la saga de los Boeing en 1981, con la incorporación del 721 QC 100, al inventario de la Fuerza Aérea de Chile, para luego sumar su primer 707, al cual se sumarían tres unidades más, transformando el transporte aéreo militar, que hasta entonces solo se apoyaba en los C-130 Super E.
La necesidad de contar con plataformas de guerra electrónica y de reabastecimiento en vuelo, llevaron a la institución a desarrollar dos protectos basados en células de sus "INTERCONTINENTAL", el KB 707 "ÁGUILA" para aumentar el alcance de sus aeronaves de combate y el EB 707 "CÓNDOR" para proveer de cobertura electrónica y alerta temprana en el aire.
La constante falla de uno de los 707 destinado al transporte presidencial, hizo que fuese conocido popularmente como "calambrito" y en lo práctico tomar la decisión de adquirir una aeronave especialmente adaptada para el efecto.
Así, la Presidencia de la República, por entonces a cargo de Eduardo Frei Ruiz-Tagle, decide acceder a la oferta de la empresa estadounidense y se adjudica el primer Boeing 737 500, cuya misión esencial hasta el presente es servir de transporte VIP.
FACH 922, Boeing 737 300, El Loa, Octubre 2016
Un segundo 737 se incorpora al inventario del Grupo de Aviación N° 10, esta vez de la serie 300, que tiene la capacidad de carga y pasajeros, simultánea o de rápida habilitación. Este es el que lleva en gran medida el peso del transporte de régimen o de traslado de personal militar. También ha sido ampliamente empleado en operaciones de ayuda humanitaria internacionalmente.
A medida que los 707 iban entrando en el área complicada del suministro de repuestos y sobre todo de motores, amén de las restricciones internacionales, debido a la alta emisión de dióxido de carbono y ruido; se inicia el estudio de reemplazarlos por aeronaves modernas, inicialmente de uso mixto. La dificultad de conseguir el objetivo hizo a la Fuerza Aérea plantearse la problemática de una manera distinta, en lo concreto, se ocupó de aprovisionarse con carguero/transporte y tanquero por separado.
La resolución fue acertada y en consecuencia, se decidió adquirir un Boeing 767 300ER y explorar la posibilidad de hacerse de al menos dos KC-135E, lo que resultó concretado, sumando un tercero destinado a la canibalización para mantenimiento recuperativo del elemento restante.
Así la Fuerza Aérea chilena, ha completado por ahora, la saga de los Boeing de aplicación militar, con óptimos resultados, sin que ello signifique que ha satisfecho la necesidad real de transporte aéreo, ya que aunque haya cantidad de aviones, éstos necesitan mantenimiento en diversos escalones y dado lo estrecho de la flota y el alto uso de ella, a veces se encuentra en la encrucijada de la discriminación de satisfacción de las necesidades de sus distintas Unidades.
por Sergio Pulgar
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